Historia, misión y visión

17 años de luchar juntos contra el Cáncer Infantil

Nuestra historia

Hace 17 años, Tía Mely, nuestra fundadora y directora, le hizo una promesa llena de amor a su mamá antes de que partiera al cielo: cuidar de un niño con cáncer. Esa promesa, que nació del corazón, hoy guía cada paso de nuestra misión. Desde entonces, nos hemos dedicado a brindar esperanza, amor y apoyo a los Pollitos de Hierro de todo el país.
Somos una gran familia que cree en el poder del amor y en la importancia de estar presentes en los momentos más difíciles. Cada sonrisa, cada abrazo y cada pequeño logro de nuestros niños nos recuerda por qué estamos aquí.

Nuestra misión

Somos la ONG pionera en Costa Rica, en el abordaje de las necesidades de la niñez costarricense con diagnóstico de cáncer y sus familias, tanto de escasos recursos como en riesgo social, mediante el acompañamiento integral (albergue, nutricional, psicosocial y psicopedagógico), para mitigar los efectos de la enfermedad. A través de diez Coordinaciones Regionales, logramos dar atención a todos los niños con diagnóstico de cáncer del país; atendemos a casi 200 familias de forma mensual y más de 500 menores de edad a los que con cariño llamamos Pollitos de Hierro.

Estamos con los pacientes a lo largo del proceso, desde su diagnóstico, tratamiento, cuando vencen el cáncer o cuando lamentablemente la medicina no puede curar su padecimiento. Nuestro compromiso no termina cuando reciben el alta médica o cuando parten al cielo, sino que seguimos acompañando y apoyando a sus familias con amor y solidaridad. El cuidado integral y a lo largo del proceso es la clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Nuestra visión

Formar una comunidad de voluntarios y profesionales altamente capacitados y plenamente humanos, que brinden un acompañamiento integral personalizado a todos los niños del Continente Americano.

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Nuestra Causa

Proteger a los niños con diagnóstico de cáncer.

Esa promesa que hace 17 años nos unió, hoy protege a más de 500 niños con diagnóstico de cáncer y casi 200 familias de bajos recursos, en riesgo social y zonas indígenas.

El 100% de los niños con diagnóstico de cáncer y sus familias, que se encuentran en:

  • Pobreza extrema
  • Pobreza
  • Clase Media Baja

Reciben mensualmente una canasta de víveres para subsidiar la alimentación de toda la familia.