Nuestro albergue

Albergue

La Casa de los Pollitos

En diciembre de 2021 dimos un paso trascendental al inaugurar nuestro espacio dedicado a brindar cuidados especiales y apoyo integral a nuestros queridos Pollitos de Hierro y a sus familias. Este lugar nació del corazón y de la firme convicción de que nadie debería enfrentar el cáncer en soledad.

 

Aquí, trabajamos día a día para ofrecer un ambiente seguro, lleno de amor y calidez, donde los niños puedan recibir la alimentación especial que necesitan para fortalecer sus cuerpos y enfrentar los desafíos que trae el tratamiento. Además, queremos que sus familias se sientan respaldadas, comprendidas y acompañadas en cada paso de este proceso.

Nuestro propósito es que cada niño y niña que cruce nuestras puertas encuentre no solo un espacio de recuperación, sino también un hogar lleno de esperanza, alegría y fortaleza. Sabemos que los momentos difíciles pueden ser más llevaderos cuando se comparte el camino con personas que realmente se preocupan y luchan junto a vos.

 

Con esta inauguración, reafirmamos nuestro compromiso de seguir siendo una luz de esperanza para todos los Pollitos de Hierro de Costa Rica y sus familias, porque creemos que juntos podemos superar cualquier obstáculo y construir un futuro lleno de posibilidades.

Sala Andy

Sala de Reuniones “Andy”

El primer niño de la Fundación nos enseñó que el mayor sueño de un niño puede ser tan simple y dulce como comer marsmellows con leche condensada. Hoy, aunque nos cuida desde el cielo, sigue reuniendo corazones dispuestos a ayudar a más y más Pollitos.

Este pequeño dejó una huella imborrable en todos nosotros, y su memoria nos impulsa a seguir luchando por cada niño que necesita nuestra ayuda.

Comedor El Negro

Comedor “El Negro”

El segundo niño de la Fundación sufrió un tumor muy agresivo en la garganta que le impedía respirar y comer. A pesar de su sufrimiento, su fuerza y valentía lo llevaron a decirnos que él era tan fuerte que parecía de Hierro.

Sus palabras fueron tan poderosas que contribuyó al nombre de nuestra Fundación.

Unidad Cami

Unidad de Aislamiento y Recuperación “Cami”

Recordamos a una niña que enfrentó un cáncer de hígado y recibió un trasplante. Sin embargo, debido a las condiciones inadecuadas en su aislamiento, su cuerpo rechazó el trasplante y, tristemente, falleció.

Hoy contamos con una habitación séptica, diseñada especialmente para que los niños puedan recuperarse de trasplantes, quimioterapias o cirugías mayores en un ambiente seguro y adecuado.

Su espíritu sigue inspirándonos a todos, recordándonos que la fortaleza de los Pollitos de Hierro es infinita.

Albergue Emerita

Albergue Temporal “Emérita”

Una niña indígena nos dejó una enseñanza inolvidable: antes de partir, soñaba con regalarle a su papá unos zapatos para que sus pies no sangraran al caminar descalzo hacia el hospital. Ese gesto de amor puro nos motiva cada día.

Por eso, ofrecemos un alojamiento temporal para las familias que no tienen dónde quedarse mientras sus Pollitos reciben tratamiento. Más que un techo, es un refugio de esperanza y apoyo.