Keila
Keila 🐣 la mejor evidencia de que el amor hace milagros 🐣
Cuando tenía un año y seis meses, conocimos a Keila, su mamá desesperada llegó con una bebé en brazos a decirnos que tenía un neuroblastoma en la columna.
Lloramos juntos, vimos a Keila pasar por muchos tratamientos para librarse de ese tumor, pero jamás la vimos darse por vencida.
Ahora que la pollita entró a primer grado es imposible no llorar de felicidad, queremos compartir con ustedes la enorme alegría que significa verla con uniforme de la escuela y saber que desea ser doctora y curar niños.
Por suerte cuando seamos viejitos, vamos a tener muchos doctores sobrevivientes de cáncer que nos atiendan con amor.
Te amamos pollita 🐣 eres muy valiente.
Estamos orgullosos de verte crecer ❤️🐣
¿Cómo puedes ayudar a un Pollito de Hierro?
La Fundación Pollitos de Hierro busca contribuir con familias que viven en un contexto de pobreza extrema y riesgo social, ayudando a sobrellevar la problemática que se genera a partir del diagnóstico de un niño con cáncer
