Sol
Para el 2016, cuando Sol tenía tan solo seis años, ella empezó con colvulciones muy fuertes; de inmediato, su mamá la llevó al Hospital Nacional de Niños donde lamentablemente recibió la dura noticia que Sol tenía un tumor cerebral terminal.
A partir de ese momento, empezó un difícil camino para Sol y su familia, ya que debió empezar ese mismo día los tratamientos, múltiples agujas en su piel, sesiones continuas de quimioterapia, entre muchos otros protocolos que debilitaban las venas y el cuerpo de Sol, pero jamás debilitaron la fortaleza y el amor que siempre la han caracterizado.
Para su familia también ha sido un proceso largo y doloroso ya que sus ocho hermanitos debían quedarse en casa mientras su mamá y su hermanita luchaban contra el cáncer. Muchas veces hacen falta los alimentos, el dinero no alcanza para todo lo que se necesita; sin embargo, lo que sobra en la casa de Sol y su familia es el amor que los ha sostenido juntos e invencibles.
Dice su mamita: “llega un momento en el que tu hija te dice que no es justo, que ya no quiere sufrir más, en ese instante, el corazón de una madre se desgarra por dentro y no queda otra opción que ser fuerte para salir adelante y en ese momento llegan ángeles a tu vida como la Familia de Pollitos de Hierro que nos hace saber que no estamos solas”.
Ahorita los hermanitos de Sol se mudaron a casa de su papá para no ver a “Solecito” en los momentos más duros de sus convulsiones diarias, pero todos están aprendiendo de la fuerza que ella tiene en su corazón y que contagia a todo su alrededor.
Hay días buenos y malos, pero los momentos en los que Sol sonríe a sus hermanitos y les dice que los ama, hacen que todo vuelva a llenarse de luz.
¿Cómo puedes ayudar a un Pollito de Hierro?
La Fundación Pollitos de Hierro busca contribuir con familias que viven en un contexto de pobreza extrema y riesgo social, ayudando a sobrellevar la problemática que se genera a partir del diagnóstico de un niño con cáncer
